Nuestro obrador: un lugar libre de patógenos gracias al ozono

Hay cosas a las que tenemos que poner el mayor de nuestros esfuerzos y, si algo tenemos claro en Europast, es que no nos podemos andar con medias tintas con el tema de la limpieza y la desinfección de nuestro obrador.

Uno de los mayores riesgos que encontramos en el sector de la pastelería, es la contaminación cruzada de alimentos en nuestro lugar de trabajo. Cualquier precaución es poca a la hora de evitar la proliferación de ácaros, polillas, larvas,… que en muchas ocasiones pueden tener el origen en materias primas tan nuestras, como las diferentes harinas que usamos en nuestros pasteles. No debemos perder de vista que los organismos como los hongos pueden llegar a proliferar a sus anchas entre los hidratos de carbono. Un lugar limpio y libre de hongos, microorganismos y esporas es el adecuado para tener el obrador en perfecto estado de revista. Por ello, en Europast, tenemos especial cuidado en llevar un protocolo de limpieza que cumplimos a diario a rajatabla. En un obrador como el nuestro, los productos de limpieza a base de viricidas, esporicidas y bactericidas están a la orden del día.

 

 

Afortunadamente, uno de nuestros grandes aliados a la hora de limpiar a diario nuestras instalaciones es el ozono. Este tipo de tecnología es un potente desinfectante, usado desde hace muchos años en nuestro sector. Es apto para el uso alimentario, por lo que es ideal para nuestro obrador, cámaras frigoríficas y almacén.

A estas alturas, nadie puede poner en cuestión que el ozono no sea un biocida eficaz. Está de sobras probado que elimina e impide la proliferación de los microorganismos encargados de la contaminación de los alimentos, responsables de su descomposición. De hecho, gracias al uso diario de ozono en nuestras instalaciones, hemos conseguido crear un ambiente seguro e higiénicamente eficaz, ya que:

– Por su alta capacidad de oxidación tenemos unas instalaciones libres de agentes infecciosos.

– Tenemos esterilizadas todas las superficies de trabajo, como nuestras largas mesas de acero inoxidable, las estanterías o la maquinaria.

– Elimina los malos olores.

– Conseguimos tener desinfectados incluso aquellos rincones donde nos es complicado acceder.

– El ozono trabaja cuando nosotros descansamos, ya que lo programamos para que este se encienda una vez estamos todos fuera de la empresa.

– Gracias a él, somos una empresa más ecológica, ya que no tenemos la necesidad de usar productos químicos que no respeten el medioambiente.

– A la mañana siguiente, cuando comenzamos nuestra jornada laboral, nos encontramos un obrador limpio, desinfectado y libre de olores. ¡Listo para comenzar a trabajar de manera segura!

Gracias a los exhaustivos protocolos de limpieza que seguimos diariamente en Europast, nos satisface decir que nuestros pasteles están libres de todo tipo de microorganismos, responsables de las intoxicaciones alimentarias.