Hoy os queremos hablar de uno de esos postres que están en nuestras vidas desde que tenemos uso de razón. Son muchos los nombres por los que los conocemos, dependiendo del lugar dónde estemos viviendo: bocaditos, profiteroles, lioneas, petit choux… Son pequeños pasteles individuales, de forma redondeada, y elaborados con la riquísima pasta choux. La preparación más clásica está rellena de nata montada, pero actualmente los podemos también encontrar rellenos de trufa y de crema pastelera. Los profiteroles son dulces muy ricos y elegantes que gustan a todo el mundo y que, aunque parezca que su receta es increíblemente sofisticada, son relativamente sencillos de elaborar. ¿Cuál es el origen de los profiteroles?
La base de las lionesas, con la que se hace esa especie de caparazón, es la pasta choux. La creó el cocinero del rey Enrique II de Francia y Catalina de Médicis, llamado Pantanelli, hacia mediados del siglo XVI. La masa evolucionó con el tiempo, gracias al gran pastelero francés Antoine Carême que, dos siglos más tarde, le dio la característica forma con la que cuenta hoy en día. Fue precisamente él el que le dio el nombre de pasta choux. Dicho vocablo proviene de la palabra francesa chou, traducida al castellano como repollo, porque su forma redondeada nos recuerda a este vegetal.
La pasta choux: el secreto del origen de los profiteroles
La pasta choux es, posiblemente, la masa más versátil de toda la cocina. Se puede rellenar con cualquier cosa, utilizando desde fruta hasta crema. En el caso de este exquisito dulce, con ayuda de azúcar glass o chocolate fundido, se pueden realizar unas decoraciones impresionantes.
Nosotros, en Europast, consideramos a los profiteroles como uno de los reyes de la pastelería de todos los tiempos. En nuestra casa les llamamos bocaditos, y los tenemos de dos clases:
- Los bocaditos nata, con la tradicional masa de petit-choux, rellena de nata montada, hecha de la manera tradicional. Decorados con azúcar glass.
- Los bocaditos trufa, también hechos con la tradicional masa de petit-choux, rellena de esponjosa trufa y decorados también con azúcar glass.
Independientemente de si les llamas lionesas, profiteroles, petit choux o bocaditos, estamos seguros que este es uno de tus dulces favoritos. En Pastelería Europast los llevamos haciendo desde nuestros inicios y son una de nuestras especialidades. Si los pruebas, no vas poder comerte solo uno.